17 de junio, Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía

17 de Junio de 2022

Año tras año se destruyen áreas ocupadas por vegetación en todo el planeta. Aunque la pérdida más notoria se aprecia en los bosques, esta vegetación también incluye, entre otros, pastizales, bofedales, praderas y musgos. Esta situación viene derivada por varias razones: una gestión de residuos inadecuada, unos sistemas productivos extractivos, un cambio de uso del suelo, la contaminación o la ampliación de las urbes, entre otras. En general las condiciones de los hábitats se han alterado significativamente para muchas especies de plantas, afectando gravemente su capacidad de supervivencia y reproducción, generando unos efectos catastróficos para la humanidad.

Para tomar conciencia de esta situación y propiciar la toma de decisiones al respecto, en 1994 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 17 de junio el Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía. Esta fecha tiene como objetivo promover la adopción de medidas concretas e innovadoras a nivel local, nacional, subregional y regional para evitar la pérdida de la cobertura vegetal y el avance de la desertificación en el planeta. Asimismo, pretende reducir la degradación de tierras y los efectos de las sequías, que impacta a millones de personas.

En TEMA Perú queremos aprovechar este día para aclarar un aspecto sobre el término “desierto”. A diferencia de lo que el imaginario popular asume, los desiertos también son ecosistemas importantes ya que albergan organismos muy adaptados a sus condiciones extremas. También constituyen una barrera natural para la dispersión de plagas y enfermedades, entre otras funciones. Los grandes desiertos del mundo son barreras geográficas naturales que mantienen poblaciones separadas y, por lo tanto, son reguladores importantes de los procesos ecosistémicos. Además, gracias los desiertos se movilizan masas de aire de forma transcontinental, transportando material particulado indispensable para mantener procesos en ecosistemas alejados, como la relación Sahara – Amazonas estudiada por la NASA.

La desertificación, en cambio, consiste en la transformación agresiva de un área naturalmente vegetada en un terreno eriazo mediante la destrucción de los procesos esenciales que mantienen esta vegetación. La evolución de millones de años ha permitido la existencia de ecosistemas y organismos adaptados a las condiciones del sitio y una transformación agresiva como la desertificación causa un desequilibrio ecológico que genera consecuencias a corto, medio y largo plazo. Es decir, impactar en un bosque, ocasionar la destrucción de su ecosistema y transformarlo en un terreno eriazo es desertificación. El desierto de Atacama, originado tras millones de años de evolución, es importante y cumple un papel en la biosfera. Por ello, es tan dañino para el planeta transformar un bosque en un desierto como transformar un desierto en un bosque. El enfoque siempre debe respetar las condiciones naturales del sitio y los procesos ecosistémicos.

En conmemoración del Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, desde TEMA Perú alentamos a reducir la generación de residuos, apoyar las actividades sostenibles y visitar algún espacio natural para valorar la importancia de la naturaleza en nuestra vida.